¿Estás decidido a cambiar tu estilo de vida en este nuevo año? ¿Quieres adoptar hábitos más saludables y lograr una figura más esbelta? Son objetivos muy positivos y me alegra que los tengas en mente, pero también me gustaría presentarte algunos tratamientos y procedimientos que te ayudaran a lucir un rostro más fresco y a obtener un cambio de look importante.
Un cambio de look comienza con el análisis de un experto
La clave del éxito es un análisis facial, en el cual se evaluará la estructura ósea, la actividad muscular, el volumen de tejido blando, la calidad de la piel y la posición de la frente, las cejas, los párpados, las mejillas y el cuello.
Los planes de tratamiento a menudo incluyen mejorar la calidad de la piel con técnicas como el rejuvenecimiento láser, además si el movimiento muscular facial está generando demasiadas líneas de expresión, el tratamiento con Botox puede ser una solución excelente.
Observando el tercio superior de la cara
Las cejas
Un cambio de look requiere la evaluación de la posición de las cejas, que deben estar situadas a una altura adecuada en relación con los párpados superiores e inferiores. Unas cejas colgantes hacen que la abertura del ojo parezca pequeña y cansada, así que para este caso se hace adecuada una frontoplastia o cirugía endoscópica frontal.
Los párpados
Otro factor importante es la evaluación de los párpados superiores, en los cuales se debe tener en cuenta la ptosis palpebral (el mecanismo muscular que eleva y mantiene el tono de reposo de los párpados superiores). Si la piel se encuentra demasiado flácida, debe ser tratada con la cirugía de párpados o blefaroplastia para prevenir un aspecto cansado y somnoliento.
Finalmente, se debe inspeccionar las bolsas que suelen formarse en los párpados inferiores, que disminuyen la apariencia juvenil. En este caso, se extrae la grasa acumulada teniendo cuidado de no excederse, pues esto puede dar lugar a un párpado hundido, que aumentaría años a tu imagen.
La importancia de la parte media del rostro en un cambio de look
La parte media del rostro o midface básicamente se refiere al volumen. A medida que envejecemos, la grasa presente en las mejillas se reduce significativamente, esto hace que la piel empiece a perder elasticidad y se acentúen los pliegues nasolabiales, es decir las molestas líneas que se forman entre la naríz y la boca.
En la mayoría de los casos la restauración de la parte media de la cara puede ser corregida con técnicas de volumen. Por ejemplo, una inyección no invasiva de grasa, más conocida como lipomoldeamiento de cara es una gran opción de tratamiento.
Tercio facial inferior
El tercio facial inferior y el cuello son evaluados con respecto a la línea de la mandíbula, el ángulo del cuello, y la barbilla. También se analiza el estado de los tejidos blandos, incluyendo la piel y los músculos del cuello.
Piel joven
Las personas más jóvenes con buena calidad de piel pueden ser tratados solo con liposucción para mejorar la línea de cuello, además si la mandíbula inferior es pequeña con respecto al resto de la cara, un implante de mentón puede complementar la apariencia deseada.
Piel madura
La piel más madura, tiene más deterioro y se trata mejor con un procedimiento del levantamiento del cuello. Esta cirugía incluye equilibrio de grasa, endurecimiento muscular y reposicionamiento y estabilización de los tejidos blandos alrededor de las orejas.
El rejuvenecimiento facial no es doloroso, y aunque se producirá algo de hinchazón y moretones, los resultados son naturales y duraderos, además tendrás un cambio de look que superará con creces a cualquier corte de cabello o maquillaje.