La cirugía estética siempre ha estado rodeada por un halo de mitos. Hoy vamos a contarte cinco de los más extendidos sobre la cirugía de reducción mamaria.
1. Sólo es una cirugía cosmética
La mayoría de las reducciones de senos se realizan por razones médicas. Los senos grandes y pesados pueden causar algunos problemas: dolor de espalda, cuello y hombros; surcos dolorosos en los hombros por los tirantes del sujetador; erupciones irritantes debajo de los senos; entumecimiento y hormigueo en los brazos; e incluso dolores de cabeza en la parte posterior de la cabeza.
Todos estos deben aliviarse en parte o completamente con una reducción de senos. Dicho esto, la reducción de senos también proporciona algunos beneficios cosméticos.
2. No puedes amamantar después de realizártela
El número de mujeres que no pueden amamantar después de una cirugía de reducción mamaria es de alrededor de 20 por ciento. Esta es exactamente la misma estadística que para la población normal.
Esto no significa que la cirugía de reducción mamaria haya sido el factor determinante, para a una minoría de estas mujeres, para no poder amamantar, pero sí implica que tal cirugía de reducción no es un factor significativo.
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3. Es una cirugía extremadamente dolorosa y arriesgada
Los senos son estructuras de la piel y la cirugía en ellos no produce el dolor intenso y visceral que producen las operaciones en las cavidades corporales. La mayoría de los pacientes no requerirán analgésicos recetados más allá de los primeros días. La mayoría de los pacientes comentan que el dolor fue mucho menor de lo que esperaban. Los riesgos quirúrgicos de las reducciones mamarias son los de cualquier operación.
Las complicaciones menores son poco frecuentes y las complicaciones mayores extremadamente raras. Si una mujer tiene una salud estable, debería poder realizarse la operación de manera segura. Por lo general, esta se hace de forma ambulatoria.
4. Causa pérdida de sensibilidad
La pérdida de sensibilidad en los senos, especialmente alrededor del área del pezón/areola, es un efecto potencial de una reducción mamaria, especialmente en los senos muy grandes. En la mayoría de los pacientes, sin embargo, la sensación se conserva esencialmente de manera normal.
Las mujeres con senos muy grandes generalmente no tienen mucha sensibilidad. Una técnica para reducir los senos extremadamente grandes consiste en extraer el pezón/areola por completo y luego volver a colocarlo como un injerto después de reducir el seno. Esto siempre dará como resultado la pérdida de sensibilidad en esa área.
5. Deja cicatrices horribles
Sí, las cicatrices de una reducción de senos pueden ser extensas pero rara vez son "horribles". En la gran mayoría de las pacientes, las cicatrices se suavizan, se aplanan y se desvanecen con el tiempo, de modo que pueden pasar desapercibidas.
¿Quieres tener los senos como siempre los has deseado? Ya sea por motivos estéticos o de salud, el Dr. Carlos Triana, por su experiencia y trayectoria, es tu mejor opción para realizarte este procedimiento.
