Cuando se trata del cuidado de la piel en lo primero que se piensa es en el rostro porque es nuestra carta de presentación, nuestra principal identidad, pero muchas veces olvidamos que es nuestro órgano más grande y curiosamente uno de los más expuestos y descuidados por nosotros.
A continuación veremos 10 consejos que nos ayudarán a tener una piel más bonita y saludable:
1. Cuidado de la piel: Beber agua
No es una idea nueva y ha sido usada por años, pero muchos de nosotros no bebemos la cantidad de agua suficiente, además bebidas que contienen cafeína como café, te o sodas, que aunque sacian la sed, hacen que perdamos una gran cantidad de fluidos esenciales para el cuerpo. El agua es excelente para el cuidado de la piel, ayuda a eliminar toxinas contaminantes y residuos que pueden hacer que la piel se vea débil y cansada.
2. Usar protector solar diariamente
Aunque tenemos un nivel de protección y resistencia al sol, no es suficiente para protegernos completamente contra los dañinos rayos UV que pueden causar cáncer, envejecimiento prematuro y contribuir a la aparición de manchas, decoloraciones y otros aspectos que afectan la apariencia de la piel.
Es importante utilizar protector solar para el cuidado de la piel diariamente y más aun si vamos a estar expuestos al sol, o si estás recibiendo tratamiento para el acné o tienes otras condiciones que requieren el uso de productos que hacen la piel más sensible al sol.
3. Lavarse la cara en la noche
El lavado de la cara no solo debe hacerse para quitar el maquillaje que puede obstruir los poros y retirar los productos químicos potencialmente dañinos que se han aplicado. La suciedad, los contaminantes ambientales, los gérmenes, las bacterias y el exceso de grasa se acumulan durante el día y deben ser eliminados para que la piel pueda respirar y rejuvenecerse.
4. Cuidado de la piel: Dejar de fumar
Igual que el daño solar, el tabaquismo es un factor importante en la formación de arrugas en la piel. La nicotina del cigarrillo hace que los vasos sanguíneos y capilares se contraigan disminuyendo la circulación del oxígeno dentro de la piel.
5. Proceder con precaución
El uso de cremas blanqueadoras para decolorar la piel, tratamientos para el acné y productos con sustancias químicas nocivas, así como ciertos procedimientos de dermoabrasión o peeling químico, puede causar daños permanentes en la piel como cicatrices y queloides. Antes de utilizar cualquier producto para el cuidado de la piel consulta con un profesional acerca de los efectos secundarios potenciales.
6. Usar productos según el tipo de piel
Los productos que no están formulados para un tipo de piel en específico pueden afectar su apariencia. Por ejemplo, los productos hechos para la piel grasa pueden secar aun más la piel seca. Las formulas humectantes que son perfectas para la piel seca pueden hacer que la piel grasa luzca aceitosa, brillante o puede obstruir los poros, causando brotes de acné. Es por ello que sin importar si la piel es normal, grasa, seca, mixta, sensible o madura es mejor usar los productos elaborados especialmente para ella.
7. Come saludable
Lo que comemos es tan importante para el cuidado de la piel como lo que le aplicamos para mantenerla hermosa. Si tenemos una dieta llena de alimentos grasos, procesados y fritos, y consumimos en exceso azúcares y sal, estamos impactando negativamente la piel y ningún producto de belleza será capaz de resolver el problema. Debemos consumir una cantidad adecuada de vitaminas y minerales que se encuentran en abundancia en las frutas y verduras.
8. Dormir lo suficiente
La falta de sueño puede causar ojeras e hinchazón y también contribuye al estrés, la piel puede tornarse con un aspecto opaco y algunas anomalías como acné, eczemas y psoriasis pueden empeorar dificultando su tratamiento.
9. Procedimientos que pueden ayudar
En la actualidad existes muchos procedimientos que pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel, por ejemplo el rejuvenecimiento laser, la ritidectomía o mini estiramiento facial, y el estiramiento facial. Solo debes estar segura de encontrar un profesional certificado y experto en este tipo de técnicas.
10. Seguir lo bueno, no las tendencias
No hay nada peor que seguir una tendencia popular que por simple moda le haga daño a la salud. A diario la gente inventa recetas y usa productos que otras personas han probado con algún éxito, con esta clase de productos que ofrecen un montón de promesas, hay que tener cuidado, pues hay poca ciencia detrás de ellos.